Filtros de agua nanotecnológicos de bajo coste
En los últimos años se ha producido un crecimiento increíble de la nanotecnología, con la creación de una amplia gama de materiales y aplicaciones potenciales. Entre las muchas aplicaciones posibles, los nanotubos de carbono son un material candidato asombroso para limpiar el agua contaminada, dado que el desarrollo de métodos de purificación del agua sostenibles, energéticamente eficientes, robustos y rentables es una tarea bastante ardua. De hecho, las técnicas tradicionales utilizadas para purificar el agua, que pueden clasificarse en biológicas, químicas y físicas, adolecen de ciertas limitaciones, como la baja capacidad de adsorción, la generación de lodos tóxicos y el elevado coste, entre otras.
La mayoría de los elementos que contaminan el agua tienen una gran afinidad por los nanotubos de carbono, por lo que los contaminantes podrían eliminarse fácilmente del agua contaminada mediante filtros fabricados con estos nanotubos, por ejemplo los fármacos solubles en agua, que difícilmente pueden separarse del agua utilizando carbón activado.Según Thilo Hofmann, Vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Tierra, Geografía y Astronomía de la Universidad de Viena, estos problemas podrían minimizarse fácilmente, ya que los nanotubos de carbono tienen una superficie muy grande y una gran capacidad para retener contaminantes. Asimismo, también podrían reducirse al mínimo el mantenimiento y los residuos relacionados con la descontaminación del agua.
Una posible solución a los problemas de depuración del agua ha sido expuesta por un grupo de investigadores de la India que han creado un sistema de depuración del agua basado en la nanotecnología que utiliza un material compuesto de nano sílice y plata como sustancia antimicrobiana, antiincrustante y adsorbente de colorantes. Mediante este procedimiento, las bacterias patógenas y el colorante presentes en el agua contaminada pueden tratarse simultáneamente sin utilizar productos químicos, electricidad ni altas temperaturas. En otras palabras, el filtro de microbios se basa en nanopartículas de plata incrustadas en una jaula de quitosano y aluminio. La jaula bloquea los contaminantes del agua a gran escala y también protege a las nanopartículas de los sedimentos que tienden a acumularse en su superficie, impidiendo así que liberen iones microzapping.
Hay que tener en cuenta que este proceso no necesita ningún equipo caro o elaborado y no requiere ningún producto químico para reducir los iones de plata y la consiguiente producción de nanopartículas de plata. Al final, esto minimiza la carga medioambiental de productos químicos tóxicos durante la fabricación de este material nanocompuesto. El recubrimiento proteínico de la superficie de las nanopartículas evita la lixiviación de iones de plata, que en sí misma podría ser una fuente de contaminación. Ofrece una larga estabilidad del nanocompuesto. El agua es vida y es sinónimo de salud, educación y bienestar general de una sociedad, y gracias a este tipo de tecnologías podemos influir en lugares como la India y otros países con problemas de agua.