Aleación de tántalo y wolframio en situaciones de alta temperatura
Introducción
Históricamente, las aleaciones han desempeñado un papel fundamental en el impulso de los procesos industriales. En particular, la aleación de tantalio y wolframio es significativa por su resistencia al calor, así como por su longevidad.
La aleación que nos ocupa se compone de dos metales duros y de alto punto de fusión. El tántalo es conocido por su alta resistencia a la corrosión y su ductilidad a altas temperaturas. El tungsteno posee uno de los puntos de fusión más altos entre los metales. Juntos, forman una aleación capaz de soportar temperaturas que otras aleaciones no pueden soportar.
Aleación de tántalo-tungsteno para entornos de alta temperatura
La aleación de tántalo y wolframio se comporta admirablemente a temperaturas extremas. La aleación es resistente a temperaturas superiores a 1500°C. En todas las pruebas, excepto en una, este material conservó su forma cuando otros metales se fundieron o deformaron. La aleación es resistente a la dilatación térmica. Esto significa que cuando aumenta la temperatura, no se dilata demasiado. En aplicaciones de alta temperatura, esta característica ayuda a mantener la estabilidad dimensional.
La información de pruebas de laboratorio específicas muestra que la aleación mantiene sus propiedades mecánicas tras largos periodos de exposición al calor. Las pruebas han demostrado una retención de la resistencia a la tracción superior al 70% del valor a temperatura ambiente, incluso a 1200°C. Además, su conductividad térmica permite la libre disipación del calor. Esta propiedad reduce el riesgo de puntos calientes en componentes sometidos a grandes esfuerzos.
La microestructura de la aleación le confiere resistencia a la fluencia y a la fatiga, que son problemas habituales. La fluencia se refiere a una deformación permanente que se produce lentamente con el tiempo bajo tensión a altas temperaturas. La aleación de tántalo y wolframio es excepcionalmente resistente a la fluencia en comparación con otros metales refractarios. Este metal es un material ideal para componentes que están sometidos a tensiones constantes dentro de hornos o cámaras de combustión a altas temperaturas.
La aleación también es resistente a la oxidación. La oxidación destruye muy rápidamente los materiales en la mayoría de los usos a altas temperaturas. La combinación de tántalo y wolframio reduce la oxidación rápida. Este atributo aumenta la vida útil de la aleación. La aleación se utiliza normalmente después de haber superado numerosas pruebas rigurosas en un entorno de laboratorio controlado que imita las aplicaciones de la vida real.
Se utiliza en toberas de cohetes, álabes de turbinas y componentes de hornos de alta temperatura.
Los ingenieros han aplicado esta aleación a varios componentes principales de diversos sistemas. Uno de los principales usos es en toberas de cohetes. Las toberas de los cohetes están sometidas a tensiones térmicas y mecánicas extremadamente altas. La aleación puede soportar la erosión cuando se somete a ciclos rápidos de calentamiento y enfriamiento. La aleación proporciona precisión en el empuje, así como en la eficiencia del motor. Los ingenieros suelen comentar que la aleación proporciona un factor de seguridad del que carecen la mayoría de los demás metales.
Otro campo de aplicación son los álabes de turbina de los motores a reacción y las centrales eléctricas. Los álabes de las turbinas están sometidos a grandes esfuerzos centrífugos y funcionan a temperaturas cercanas a los 1.000ºC. La aleación de tantalio y wolframio permite que los álabes mantengan su estructura y resistan la fatiga a lo largo de extensos ciclos del motor. Esto es importante porque un pequeño fallo en los álabes de una turbina puede provocar grandes daños y gastos de reparación. En la práctica, la mejora de los componentes de las turbinas con esta aleación ha permitido prolongar su vida útil y reducir los costes de mantenimiento.
Las piezas utilizadas en hornos de alta temperatura también tienen usos con esta aleación. Los hornos de procesos industriales, como los utilizados para la fundición de metales o la fabricación de vidrio, requieren componentes que soporten un calor excesivo sin deformarse ni romperse. La baja dilatación térmica y las sólidas propiedades mecánicas de la aleación la hacen ideal para fabricar piezas de hornos. Los ingenieros afirman que los componentes de los hornos fabricados con la aleación de tantalio y wolframio funcionan uniformemente en muchos ciclos de calentamiento. La durabilidad del material equivale a menos paradas de reparación, lo que mantiene la línea de producción en marcha.
En la mayoría de los casos, los fallos anteriores de los componentes de los hornos se debían a que los materiales no soportaban los choques térmicos repetidos. La aleación reduce estos casos. Su estabilidad a largo plazo y su resistencia a la oxidación la convierten en la opción preferida en condiciones industriales duras.
Conclusión
En pocas palabras, la aleación de tántalo y wolframio es un material valioso para condiciones de funcionamiento a altas temperaturas. Su conjunto único de propiedades es muy especial y lo posiciona como uno de los principales contendientes para aplicaciones exigentes en el sector aeroespacial, la generación de energía y el procesamiento industrial. Para más productos de aleación, consulte Stanford Advanced Materials (SAM).
Preguntas más frecuentes
F: ¿Cuál es la principal ventaja de la aleación de tántalo-tungsteno?
P: Mantiene la resistencia y la estabilidad dimensional a temperaturas extremadamente altas.
F: ¿Cómo gestiona la aleación la oxidación?
P: Forma una capa protectora de óxido que ralentiza la oxidación a altas temperaturas.
F: ¿Cuáles son los usos más frecuentes de esta aleación?
P: Se utiliza mucho en toberas de cohetes, álabes de turbinas y componentes de hornos a altas temperaturas.