Nanotecnología para eliminar coágulos y detectar el cáncer
La nanotecnología puede llegar a aplicarse en la eliminación de coágulos sanguíneos en el cuerpo de los seres humanos. La idea es crear estructuras robóticas diminutas que naden por el torrente sanguíneo hasta la zona del coágulo y lo disuelvan. Este logro puede atribuirse a la capacidad de la nanotecnología para manipular moléculas individuales. Estos robots utilizan mecanismos de propulsión adulatoria habilitados por nanofibras piezoeléctricas (PTZ). Una alteración en la carga eléctrica crea actuadores de energía vibratoria dentro del dispositivo PTZ.
La nanotecnología también puede asociarse a la detección precoz de células cancerosas y ayudar a su eliminación. Se puede decir que el cáncer es un gran número de enfermedades caracterizadas por el desarrollo de células anormales que tienden a dividirse sin control y tienen la capacidad de infiltrarse y destruir los tejidos normales del cuerpo. También tiene la capacidad de extenderse por todo el cuerpo de un ser humano.
Los sistemas de control de los robots se colocan en la parte superior y en la cola, y se utilizan accionamientos de nanofibras PTZ para hacerlos funcionar mientras son accionados por señales sinusoidales. De este modo, los robots podrán ser controlados por los científicos y desplazarse a las zonas donde se encuentren los coágulos para disolverlos y eliminarlos de las arteriolas.
Lananotecnología puede aplicarse a la detección del cáncer de varias formas; por ejemplo, la colonoscopia, que es el examen del revestimiento del colon y el recto mediante una cámara de fibra óptica. Permite a los médicos detectar pequeños pólipos que se han formado en el colorrectal y extirparlos antes de que se conviertan en cancerosos. La precisión de este proceso de examen depende de una serie de factores que pueden incluir la velocidad a la que se realiza el examen y la minuciosidad con la que los médicos buscan lesiones planas.
Con el uso de la nanotecnología, las células cancerosas o precancerosas pueden detectarse precozmente, antes de que se forme un crecimiento visible, y también puede ser una vía por la que los fármacos que matan el cáncer pueden administrarse en los lugares donde se han detectado para destruirlas y evitar que crezcan.