Baterías líquidas: Una solución a los problemas energéticos
La energía es necesaria para el día a día, pero actualmente no se almacena. La energía consumida se produce literalmente unos minutos antes de consumirse y eso plantea un problema cuando no se produce ninguna. La tecnología de las pilas líquidas se está perfeccionando y se considera la solución.
Las pilas de metal líquido utilizan el mismo principio que las pilas secas convencionales. Una pila seca tiene dos electrodos a cada lado. El hecho de que se utilicen sólidos significa que se puede almacenar muy poca energía en ellos y, por lo tanto, es poco lo que se puede utilizar.
Como su nombre indica, las pilas de metal líquido utilizan metales líquidos pero con la misma disposición. Como todo es líquido tienen que ser de diferentes densidades para que se mantengan en su sitio en todo momento y no se mezclen. El metal de mayor densidad va al fondo, una sal electrolítica fundida en medio y luego un metal de densidad más ligera se mantiene a flote.
Esta batería tiene el potencial de almacenar mucha más energía, ya que los líquidos son mejores conductores. Puede utilizarse como unidad de almacenamiento que absorbe grandes cantidades de corriente muy rápidamente (decenas de veces más energía de la que se ha registrado hasta ahora en cualquier batería) para guardar parte de la energía para su uso posterior y como distribuidor para repartir la energía por toda una red y directamente a diferentes locales.
Con esta tecnología, las fuentes de energía renovables pueden ser competitivas, ya que parte de la energía generada cuando abundan recursos como el viento y los rayos del sol puede guardarse para utilizarla cuando escasean, por ejemplo por la noche en el caso de la energía solar. Esto convertiría a estas fuentes de energía en una opción viable para su uso regular, ya que no necesitarían ningún suplemento de las fuentes de energía tradicionales.
También pueden utilizarse para almacenar energía de la red principal. Se podría acumular algo de energía por la mañana, cuando se utiliza menos, y utilizarla por la tarde, cuando el consumo de la red está en su punto álgido. La práctica de aprovechar una línea de transmisión ya existente para tener más suministro sin construir más líneas se conoce en términos artísticos como aplazamiento de la línea de transmisión.
Ya existe un prototipo y es posible que la producción en serie empiece pronto. Sin duda sería una solución rentable a las fluctuaciones energéticas, ya que utilizaría fuentes de energía ya existentes para garantizar que haya energía siempre que se necesite sin tener que recurrir a una fuente de energía alternativa.