El futuro es ahora: aleaciones con memoria de forma
Aunque suene a ciencia ficción, los metales que pueden cambiar de forma y "recordar" sus formas anteriores se utilizan hoy en las industrias automovilística, aeroespacial, biomédica y robótica.
Como sus usos son tan diversos, estos metales reciben muchos nombres, como aleación con memoria de forma (SMA), metal inteligente, alambre muscular y aleación inteligente. En pocas palabras, las SMA son mezclas de metales especialmente formuladas que pueden recuperar su forma original después de ser deformadas. El truco consiste en calentar la SMA deformada hasta su "temperatura de transición", lo que activa la propiedad de memoria de la SMA para que vuelva a su forma anterior. Por supuesto, la aleación no recuerda su forma original como una persona recuerda lo que ha desayunado. En su lugar, cuando se fabrica el SMA, los metales se procesan de tal manera que se establece una "forma madre".
En su artículo de 1993 "Memory Metal", George Kauffman e Issac Mayo describen el proceso de fabricación de uno de los SMA más versátiles y comunes, una combinación de níquel y titanio llamada nitinol: "El metal debe mantenerse en posición y calentarse a unos 500 ºC. La alta temperatura hace que los átomos se dispongan en el patrón más compacto y regular posible, dando lugar a una disposición cúbica rígida conocida como fase austenita" Una vez establecida esta fase -un proceso también llamado formación-, está listo para ser utilizado.
Los SMA pueden dividirse en dos tipos: con memoria unidireccional o bidireccional. La memoria unidireccional indica que el metal puede moldearse y remodelarse para mantener diferentes posiciones, pero una vez expuesto a su temperatura de transición, vuelve a su forma original. El efecto de memoria bidireccional se observa en los SMA, que enseñan al metal a recordar una forma a baja temperatura y otra distinta a alta temperatura.
La forma en que se utilizan varía según el sector; los SMA se han incluido en diseños aeroespaciales para conseguir motores más silenciosos, acoplamientos con memoria de forma para conductos de aceite y tuberías de agua, los asientos de los coches, los "músculos" de los robots y mucho más. Las aplicaciones médicas de los SMA han tenido mucho éxito. Los stents de SMA se utilizan en angioplastias de arterias periféricas para mantenerlas abiertas, las monturas de gafas flexibles y los aparatos dentales ejercen una fuerza constante sobre los dientes.
Si aún no ha visto aleaciones con memoria de forma en acción, probablemente lo hará. Cada día se vislumbran nuevos usos. Desde teléfonos inteligentes a robótica o motores, las SMA son un material futurista que se está utilizando ahora mismo.